Comunicado del CIEM ante los hechos de violencia sexual en la UCR

El Centro de Investigación en Estudios de la Mujer expresa su preocupación por lo sucedido el pasado 18 de mayo en el campus universitario Rodrigo Facio, en donde una estudiante fue víctima de violencia sexual bajo amenazas con arma. Este hecho se suma al de otras estudiantes que desde el mes de abril del año en curso han vivido situaciones similares de violencia.

Desde el día posterior al último ataque registrado en el campus, la Dra. Montserrat Sagot, directora del CIEM, ha coordinado con la Rectoría y la Vicerrectoría de Administración para la atención inmediata de las víctimas, así como con propuestas que deben ser llevadas a cabo para prevenir nuevos incidentes violentos.

Consideramos que si bien las estrategias de seguridad a lo interno del Campus Rodrigo Facio y de las sedes regionales se han fortalecido en términos generales en los últimos años, estas no han contemplado la especificidad de las dinámicas de la violencia contra las mujeres ni han priorizado la seguridad de estas.

La garantía del derecho a la seguridad en el contexto universitario conlleva medidas específicas según la población que se quiera proteger. En este sentido, son las mujeres jóvenes quienes representan mayor vulnerabilidad frente a la violencia física, sexual y patrimonial en un espacio que debería ser seguro y servir de modelo a la sociedad costarricense en la protección de los derechos de las mujeres.

Por lo anterior, el CIEM considera que la Universidad de Costa Rica debe desarrollar medidas específicas tomando en cuenta los grados de vulnerabilidad a las que se ven expuestas las diferentes poblaciones. Algunas de las medidas que consideramos deben ser implementadas a la mayor brevedad posible son las siguientes:

1. Construcción de un mecanismo de coordinación permanente en materia de prevención de la violencia contra las mujeres entre la Oficina de Seguridad y Tránsito y el CIEM, particularmente con el Equipo Interdisciplinario contra el Hostigamiento Sexual (EICHS).
2. Remisión inmediata al EICHS de todos los casos de violencia contra las mujeres que han ocurrido dentro del campus universitario en las últimas semanas. 
3. Elaboración de un diagnóstico sobre la seguridad de las mujeres en el campus Rodrigo Facio y las sedes regionales, tomando en cuenta los comportamientos violentos más frecuentes a los que se exponen las mujeres, los perpetradores más comunes y las zonas de mayor riesgo, entre las que se deben incluir los espacios de traslado entre los recintos universitarios y los sistemas de transporte público. 
4. Diseño de un protocolo de atención de situaciones de emergencia relacionadas con violencia contra las mujeres y específicamente, violencia sexual en todas las sedes universitarias.
5. Mejoras en la iluminación nocturna y vigilancia del campus Rodrigo Facio, especialmente en las rutas internas entre los edificios de Estudios Generales, Informática, Química, Odontología, Microbiología y Biología; también frente la Oficina de Salud y entre las facultades de Artes y Educación, así como algunas áreas de la Finca 2.
6. Aumento del número de cámaras de seguridad en todas las sedes universitarias, así como el mantenimiento de un archivo prolongado de las filmaciones y el uso de sistemas de monitoreo a distancia.
7. Aumento del número de teléfonos de emergencia y botones de seguridad (especialmente en los espacios donde se solicita una mejora en la iluminación nocturna y la vigilancia), tanto en el campus Rodrigo Facio como en las Sedes Regionales, así como campañas de información sobre su existencia y ubicación. 
8. Desarrollo de procesos de capacitación especializada para la respuesta inmediata frente a la violencia contra las mujeres dirigidos a oficiales de seguridad y tránsito de todas las sedes universitarias.
9. Aumento de la difusión de información de las medidas de seguridad, dirigidas a la comunidad universitaria en las sedes regionales y en el Campus Rodrigo Facio.

Consideramos que los lamentables hechos acaecidos en las últimas semanas deben constituirse en un fuerte llamado de atención para la Universidad de Costa Rica sobre los vacíos en materia de seguridad, de forma que se implementen acciones inmediatas que prioricen la seguridad de las mujeres jóvenes universitarias.