El sesgo de género es una inclinación o prejuicio, ya sea de manera consciente o inconsciente, que favorece a un género sobre otro, generando una jerarquía en la cual lo masculino siempre ocupa una posición de privilegio. En la sociedad se evidencian manifestaciones de este sesgo en los ámbitos políticos, laborales, educativos, situaciones de la cotidianidad, entre otros escenarios.