Las experiencias de discriminación sexista hacen referencia a las vivencias concretas en las que se ha evidenciado una exclusión, desvalorización o trato desigual hacia alguna persona por su identidad o expresión de género o por no ajustarse a las normas hétero-cis-patriarcales. Estas experiencias se manifiestan a través de distintos espacios sociales, sobre todo en el lenguaje; y tienen un impacto directo en el ejercicio de derechos. Reconocer y denunciar estas vivencias es fundamental para visibilizar las violencias normalizadas y avanzar hacia entornos más justos e inclusivos.